jueves, 9 de mayo de 2019

PRESENTACIÓN


… Una voz insistente como la conciencia, introducía infinitas variaciones en el perpetuo susurro que día y noche repetía: ¡Algo hay escondido! ¡Ve y encuéntralo! ¡Anda y busca tras las montañas; Hay algo perdido... perdido y oculto más allá de los montes y aguarda que vayas! ¡Ve!…

   Prefacio:

   Estimada/o lector/a, si sostiene estos legajos amarillentos entre sus manos le recomiendo que limpie el espéculo de su mente y se prepare para sumergir sus sentidos en palabras soñadoras, románticas e inolvidables, escritas por las dulces y diestras manos de escritoras mágicas, además de un elenco de rudos exploradores, aventureros y caza tesoros que cambiaron el fusil y el machete por un arma más poderosa, pero afortunadamente pacífica y justa como ella sola: ‘la pluma’. Mientras, esas mismas manos curtidas y quemadas por la pólvora cargaban la estilográfica con una munición llamada tinta. Estos autores olvidados por decisión propia nos han concedido el honor de recuperar sus escritos guardados en viejos cajones y sacarlos a la luz de nuevo. Alguien bautizó estas narraciones como novelas de Razas Perdidas, el apelativo es acertado, pues narran el esporádico contacto de nuestra civilización actual y “digamos avanzada” con ciudades y civilizaciones desaparecidas, sepultadas por las ardientes arenas del desierto o las selvas más enmarañadas, urbes antiquísimas encajonadas en valles inexplorados o sumergidas en el azul de los océanos, ciudades que emergen de la nada en regiones inhóspitas donde las brumas jamás escampan. Desde estas páginas nos gustaría realizar una piadosa corrección y reprochar una opinión muy generalizada, pero con ella no pretendemos desatar ninguna polémica en este maravilloso e interminable mundo de la literatura. Sin embargo, a nuestro entender, encasillar estas obras como un subgénero de la Ciencia Ficción tal vez no sea el termino más correcto, creemos, aunque la palabra suene arriesgada, que las Razas Perdidas son un género literario en sí mismo, pues en ellas hay aventuras africanas, romances, misterios y narraciones terroríficas, novelas que rayan la Fantasía Heroica y algunas que muy bien se podrían entroncar dentro de la citada Ciencia Ficción, pero también hay novelas ambientadas en el lejano oeste, en el país de las Hadas, además de aventuras de corsarios y tesoros, todas ellas deudoras del esquema de mundos perdidos, pero no por ello son novelas de corte juvenil, aunque... ¿Hay alguna diferencia si la obra es buena? Sus argumentos suelen ser semejantes en cuanto a construcción, trama, descubrimiento, viaje y desenlace… Pero ¿Existe algún género literario que no sea afín a unos tropos prefigurados?
    Por estas páginas desfilarán aventuras, romances, misterios e intrigas, algunas románticas y otras que le dejarán sin aliento, además percibirá sentimientos y sensaciones que jamás podrá olvidar, sin embargo, si deja de leer ahora mismo y lanza este manuscrito sobre la mesilla y promete no abrirlo el resto de sus días, todavía estará a tiempo de burlar el hechizo y continuar con su vida, pues he de advertirle que a partir de las primeras letras caerá en un embrujo del que jamás podrá escapar, pues permanecerá para siempre en un mundo fantástico del que no deseará salir jamás. La lectura y relectura de estos mundos olvidados y sus habitantes, se convertirán en una parte indivisa de su alma, conocerá Huríes de Las Mil y Una Noches  hablara con fascinantes  Hadas del Bosque y visitará ciudades perdidas y olvidadas por el tiempo donde el esplendor de Babilonia, Cartago y Roma todavía perdura, sentirá la magia del Antiguo Egipto, de la Hélade y de la poderosa Asiria, recorrerá el Himalaya, el desierto de Karroo y revisitará la Atlántida. Descubrirá valles perdidos y nichos donde el tiempo y las prisas no existen, recorrerá las entrañas de la tierra y encontrará regiones pobladas de animales antediluvianos y por supuesto Razas perdidas.
       Vamos a iniciar nuestro viaje y partiremos en busca de la figura mito poética de la Diosa del Fuego, la creación de la mujer que siempre ha de ser obedecida o quizás el dictado de una musa que hechizó la mente de Henry Rider Haggard. Desde entonces el embrujo y  la pasión del hombre no es la misma, igual que la atracción que la mujer siente por este arquetipo sobrenatural donde el halo femenino mezcla el extraño anhelo de la fatalidad  y la belleza inmortal.  Jung trató de explicar ese magnetismo innato en el ser humano, pero nadie mejor que el lector para descubrir el misterio ancestral que sentimos por el amor pasional e incondicional que arde y acompaña nuestras almas desde la noche de los tiempos. El primer título de la colección es La Gloria de Egipto, escrito bajo el pseudónimo de Louis Moresby, en realidad la autora es Lily Adams Beck, y por ser mujer, creo que el caballero Allan Quatermain no tendría ningún reparo en que la novela de Lady Adams Beck fuese la primera en publicarse, seguida como no, del Dios Amarillo, una creación de su alter ego, Rider Haggard. En cambio para la tercera entrega hemos decidido editar el primer libro de La Fuente del Fin del Mundo de William Morris, una obra más enraizada con la Fantasía Heroica que con las Razas Perdidas, pero fue el profesor C.S. Lewis, quien dijo en una ocasión que si Ella, la novela más hermosa y fascinante del citado Haggard, tuviese un pariente cercano o un descendiente directo, sin duda ésta sería la novela de Morris, donde la Fuente y la Inmortalidad aguardan al lector. Para la cuarta entrega, viajaremos Más allá del Este de Asía y continuaremos la iniciática búsqueda de la vida.
      En estas obras el lector encontrará fantasía y unas horas garantizadas de amena y evasiva lectura, sin embargo no son libros escritos por autores de prosa académica, y contrastada, ni obras que saciaran la avidez prosaica del lector exigente y versado en la literatura más refinada, aunque sería injusto olvidar que algunos de estos “digamos” autores desconocidos y anónimos en el mundo de la literatura hispana, atesoran el premio Nobel de las letras, y algún que otro Pulitzer, sin embargo, para estos novelistas y aventureros, relegados y olvidados por el paso del tiempo, la verdadera riqueza estriba en los mensajes del pasado en boca de sus héroes y antagonistas, sin olvidar las voces lejanas, firmes y válidas de las razas olvidadas. Advertencias de civilizaciones desaparecidas que nos desvelarán y tratarán de enseñarnos a evitar el colapso que destruyó sus mundos, acompañadas de dulces utopías que quizás nos hagan pensar y decidir por nosotros mismos.
    El lector comprobará que los héroes y heroínas de estas novelas son de diferentes etnias, en algunas será un árabe el protagonista, en otras un piel roja, encontrará princesas aztecas o tal vez será un guerrero maorí quien les narrará sus viajes, es muy posible  se cruce con un faraón de raza negra, o con una heroína hebrea, pero aunque sus culturas resulten diferentes, igual que sus credos y religiones, jamás hemos de olvidar que todos somos humanos y debemos coexistir en paz, y por que no aprovechar la oportunidad que nos brindan estas palabras recuperadas del olvido y limar el sin sentido de las asperezas a base de leer, pues alguien dijo que todo está en los libros y creemos que tenía razón, pues el mundo languidece por sus errores y necesita sumergirse en las páginas y redescubrir la filosofía, poesía y la sabiduría ancestral, al fin y al cabo, una cultura universal que es afín en cualquier lugar de este planeta y que une a todos los habitantes que moramos en ella. Leer es despertar el alma, y es un buen camino para reencontrar la paz y armonía.
     La presente colección es un compendio de Literatura Fantástica, la trama principal gira en torno al descubrimiento Razas Perdidas, sin embargo, resulta una tarea ardua separar el argumento de estas fascinantes obras, y clasificarlas según los temas que aborda, desde fascinantes hallazgos arqueológicos, a viajes sorprendentes, además del encuentro de civilizaciones históricas y desaparecidas. En algunas de estas novelas encontrará todos los apartados que citaremos a continuación, ya que toda esta amalgama de tropos aparecerán y se diluirán sabiamente en las páginas de estas lecturas apasionantes. La decisión de dividir este género en ocho apartados obedece únicamente a facilitarle al siempre sufrido y paciente lector una especie de carta de navegación para que encuentre aquello que desea hallar en las páginas de estas novelas y a continuación sumergirse en el tema que más le apasione. No estaría de más reseñar que una sola de estas novelas puede atesorar las figuras retóricas de diversos géneros, y no por ello la trama pierde emoción, más bien me atrevería a escribir que todo lo contrario, cada  novela conforma una aventura apasionante y distinta de la otra.
    A continuación pasamos a presentarles las colecciones



 
    Eterna; En estas obras encontrará aquello más afecto a la siempre deseada inmortalidad, la fantasía eterna y las aventuras de corte fascinante y sobrenatural. Viajará a lugares recónditos y descubrirá mujeres y hombres que atesoran miles de años y esperan pacientes la llegada de un ser que les acompañe en su viaje eterno. En esos valles perdidos descubrirá ocultas entre níveas brumas y misterios insondables hermandades de antaño, logias que atesoran todavía los secretos más deseados del alma humana, guardados celosamente  tras desafiar y sobrevivir al cadencioso e inexorable  paso del tiempo para luego caer en el olvido por decisión propia, igual que muchas de las civilizaciones antiguas. El componente de las culturas grecorromanas será una constante en muchas de ellas, además de las sociedades secretas y herméticas entroncadas con Asiria, Egipto, y Tierra Santa. El Himalaya y las altas cadenas montañosas Andinas, o cualquier cordillera inexplorada a lo largo y ancho de la tierra serán los destinos más visitados, además de las junglas enmarañadas y algún que otro misterioso e indómito desierto de ardientes arenas o quizás de hielos eternos.
    Odisea; En ellas descubrirá mundos perdidos, valles olvidados, y ciudades escondidas, se embarcara en navíos corsarios, y arribará a islas recónditas, viajara a las sabanas africanas, cruzará las selvas de cualquier continente plagadas de caníbales e infestadas de fieras salvajes, tendrá que sortear arenas movedizas, además de escalar montañas nevadas y atravesar desfiladeros de vértigo, para terminar en un desierto árido donde tendrá que calmar la sed en un oasis y pensar que el Reino de Preste Juan se encuentra un poco más allá, tal vez al final de las arenas. Recorrerá los lugares más recónditos en busca de reliquias y tesoros perdidos, es posible que en el viaje se encuentre con bellas mujeres que utilizan las lianas como principal medio de locomoción. Pero le puedo asegurar que al final de esas cartas de navegación que se deshacen en las manos  o de aquellos mapas raídos y desgastados por el tiempo, logrará hallar la recompensa de descubrir las esquivas, pero siempre fascinantes Razas Perdidas.
Onírica; Por estas páginas desfilarán Hadas, dragones, elfos, caballeros, brujas y princesas. Además de encantos y hechizos fantásticos. Se adentrará en los bosques más fantásticos e imaginativos, pero a la vez sombríos y plagados de seres sobrenaturales, donde héroes bisoños o tal vez legendarios, por no decir quijotescos, descubrirán reinos perdidos donde se convertirán en audaces caballeros diestros con la espada, quienes tratarán de salvar a bellas princesas y salvaguardar el bien de las siempre acechantes fuerzas oscuras,  trotará a lomos de un brioso corcel , o caminará a través de ensoñadores y exuberantes parajes  hasta encontrar el claro de un bosque lacado por la rojiza luz del atardecer, el lugar idóneo para  comenzar un emocionante e interminable viaje iniciático que nos acercará a mundos iridiscentes donde todavía reina el ensueño del arco iris, reinos donde las espadas y brujería todavía campan a sus anchas y deseará en lo más profundo de su corazón que estas historias jamás terminen.
    Mitopoetica; En estas novelas descubrirá la aventura romántica y el ensueño que guardan las memorias de aquellos que se amaron de veras y todavía se aman en este y en el otro mundo, y aunque las vicisitudes de la existencia terrenal logren separar a dos amantes, descubrirá por que el amor es eterno e indivisible, un sentimiento que no se compra ni se vende. Si se sumerge en estos libros volverá a enamorarse y a sentir la pasión más desatada recorrer cada poro de su piel, descubrirá la esencia que atesora el sentimiento más fuerte que late en el corazón del ser humano. El único sentimiento capaz de conseguir que el mundo siga girando.
    Sombría; Si desea cambiar los sueños de un claro de luna por pesadillas y pasear por  castillos en ruinas una noche fría, lluviosa e invernal, atrévase a leer estas novelas, en ellas vislumbrará cosas que no son, o tal vez leyendas de un pasado que mejor sería olvidarlas, escuchará aullidos, y sentirá la presencia de unos seres ávidos de sangre, recorrerá pasajes oscuros acosado por seres que vivieron otro tiempo y ahora resucitan y caminan entre nosotros para hacernos pasar un mal rato. Habrá historias de arqueólogos e invetigádores fascinados por las leyendas sobrenaturales, momias, druidas de antaño y descubrirá Razas Perdidas ocultas en la espesura, pero muy cercanas a nosotros, tan aterradoramente próximas que sentirá su espeluznante aliento. Razas olvidadas que moran cerca de antiquísimos círculos de piedra, ávidas de sacrificios humanos.
    Arcadia; Llega un momento que la realidad mundana es tan acuciante que cada uno imagina ese mundo perfecto donde le gustaría pasar el resto de sus días, un mundo donde no exista el trabajo y al doblar cualquier esquina pueda encontrar la ansiada felicidad. Un mundo sin máquinas, limpio, habitable, justo, donde la armonía y la paz todavía caminen de la mano y las guerras sean cosa del pasado. Donde en los diccionarios resulte imposible encontrar el significado de palabras como muerte, dolor, hambre, miseria, sencillamente porque no existen. Tal vez el humano siempre ha deseado regresar al Paraíso Terrenal, ya sea en forma de isla paradisíaca, de aldea entrañable, o de regreso a un mundo feérico. Si es así, no se lo piense, acompañe a los protagonistas de estas historias y acérquese a las utopías, seguro que muchos de esos mundos e ideas ya las había soñado.
    Atlántida; Si de veras existe una palabra que evoque un continente soñado y desaparecido esa es Atlántida. Platón habló de ella, y desde entonces científicos y filósofos de todas eras no han cejado de mencionar  su esquiva existencia, su localización atlántica enlazará muchas Razas Perdidas con las civilizaciones Maya, Azteca, Tolteca e Inca, además entroncara sus historias con otros continentes desaparecidos como el de Mu y Lemuria, afines al Océano Pacifico. Visitará ciudades sumergidas guardadas por monstruos antediluvianos, y habitadas por razas de ensueño, más o menos avanzadas, y de connotaciones griegas, romanas y egipcias. Conocerá las historias que obnubilaron a Percy Fawcett sobre la existencia de una ciudad que atesora la clave atlante, leyendas que convencieron al explorador para internarse en la selva y buscar la Ciudad Perdida de Z. Los ecos del esquivo Dorado, de la perdida Paititi, e incluso de la Ciudad de los Cesares se mezclarán con las leyendas de la Atlántida.
    Subterránea; La atracción de las profundas simas y cuevas siempre han fascinado al ser humano, por ello si se adentra en las páginas de estos libros, sentirá la acuciante angustia, o tal vez el placer de recorrer vastas grutas, y escuchar el incesante goteo que resbala de las afiladas y milenarias estalactitas, impertérritas al paso del tiempo, unas gotas frías que humedecen un firme que la luz del sol jamás ha alumbrado. Visitar las entrañas o el centro de la tierra es algo que anhela la mente desde que el hombre es hombre, sin embargo, ¿Puede el humano habitar las oscuras profundidades, plagadas de monstruos de otras eras y de especies extintas? ¿Hay un sol dentro de la tierra? Además de vastos océanos, comunicados con los mares terrestres como nos desvelaron célebres científicos y después por una razón desconocida se retractaron de manera misteriosa, aseverando que tan sólo escribían novelas juveniles. Qué hay tras esos viajes escritos a la luz de las velas, de linternas de gas y lámparas de aceite, mundos ocultos en una tierra excavada y hueca, ¡quién sabe!. Busquen el primer cráter de un volcán extinto o encuentren las entradas que algunos iniciados aseguran encontrarse en los polos, y acompañen a los intrépidos exploradores a las fascinantes entrañas de la tierra.

    Más de un centenar de novelas se encuentran traducidas y preparadas para deleitar sus sentidos, en ellas la arqueología, historia y la pasión por los viajes se mezclará con el amor y los valores humanos, donde animales criptozoológicos todavía rugen y enloquecen a antropólogos y profesores, donde el misterio reina en castillos ruinosos y deshabitados bañados por el argentado y misterioso claro de luna. Todo este compendio de apasionantes novelas aguardan pacientes ver la luz y contar de manera amena y entretenida aquello que nos puede ser útil en estos tiempos, pues sus escritos se enraízan con la ecología y denuncian el decadente estado del ser humano, más obnubilado con el mundo virtual y artificial, que con el mundo que nos regala desde las eras más remotas Nuestra Madre Naturaleza, un mundo repleto de fantasía, hadas y libertad, una tierra fantástica y ensoñada que todos llevamos grabada en nuestro corazón y tratamos de esconder, porque tildamos de infantil y nos avergüenza admitir que todavía creemos en las Hadas, sin embargo, por otra parte nos postramos y rendimos pleitesía a todo aquello que promulgan nuestros oscuros carceleros sin tampoco conocerlos y nos convertimos en seres ávidos de riquezas e incompletos de felicidad, vacíos de espiritualidad y valores humanos, sometemos nuestras vidas a costa de engaños, apresados en un sistema que sólo busca enriquecer las arcas de una sociedad que jamás atesora suficiente riqueza para saciar su codicia, y por desgracia desde la tierna infancia todos somos educados y formados para competir entre compañeros, tentados por formar parte de ese estamento social elitista y enriquecido, pero a la postre vacío e infeliz, rodeado de la pobreza más terrible de todas: vender su alma. Sin embargo, el gran pecado aborrecible e inexpiable de esta sociedad de consumo, orquestada por unas corporaciones decapitadas que aparte de sumar beneficios, se dedican a ocultar y oscurecer los valores humanos, víctimas de un sistema del que por desgracia todos formamos parte y de una manera u otra explotamos y negamos el alimento a las personas que lo necesitan, y dividimos la tierra en un primer, segundo y tercer mundo, además de condenar el planeta a una deforestación y a una explotación de recursos sistemática y execrable, mientras miramos a otro lado. Sabemos porqué se crean guerras y conflictos armados por todas partes, conflictos que no ahorran en daños colaterales y sufrimiento para nuestros semejantes. Es posible que los mercados de valores piensen que el mundo es una propiedad privada, igual que las riquezas naturales, por desgracia en sólo unas décadas el mundo que esos mercados proclaman globalizado y de beneficios corporativos se convertirá en un Mundo Perdido, y lamentablemente no será el novelado en la obra homónima de Arthur Conan Doyle, sino el fin de un mundo que nos pertenece a todos y a nadie. Creemos que ha llegado el momento de concienciarnos y devolver el préstamo tal y como nos fue legado por nuestros antepasados (si es posible mejor) a las generaciones venideras, pues esta es su verdadera herencia y el legado que les pertenece por derecho de nacimiento. Es posible que todos seamos parte de la rueda que nos eleva y luego nos aplasta, es posible que no haya ningún conspirador en la sombra, excepto nosotros mismos, quizás tan sólo baste con detenernos un momento y pensar en nuestros errores y aprender de ellos, y si hay algo bueno en todo este horror es que todavía estamos a tiempo de enderezar el rumbo y llegar a buen puerto. 1.984 es pasado, vayamos a un lugar donde nos espera un mundo feliz y libre, no el mundo que promulgaba  Aldous Huxley,  sino un mundo mejor y más justo, construyamos entre todos una utopía real y hermosa.
    Disfruten de estas lecturas, ya que ustedes son la razón de ser de este grupo de soñadores, y quienes nos animan a publicar unos libros olvidados por el tiempo pero que afortunadamente para todos, todavía tienen mucho que revelarnos.
    ¿Aceptas el reto?
    Barranc Fort a 29 de Enero de 2.018, o quizás mejor, luna creciente de un invierno que pronto se convertirá en primavera.

   Pd; Si en las novelas encuentran muchas veces el pronombre de Ella en mayúscula y cursiva, deben de conocer que no es un error gramatical, es algo en deuda e intencionado con Ayesha… y sus múltiples, fascinantes y bellas reencarnaciones: Antinea, Shuna, Asika, Marahuna, Dama de la Abundancia, Neit Akrit, Jewel, Naya, La Princesa de la Colina de los Lirios, Ayeda, Ishtar, Neftis, La, Athalia… y tantas y tantas Diosas que deseamos jamás terminen de aparecer en las páginas de estas novelas y cobren vida, mientras, nos postraremos rendidos y enamorados ante Ella, la que debe ser obedecida.

    Gracias H.R.H. Por la Fantasía eterna e inagotable de tus novelas.

¡Algo hay escondido! ¡Ve y encuéntralo! ¡Anda y busca tras las montañas; Hay algo perdido, perdido y oculto más allá de los montes y aguarda que vayas! ¡Ve!…
R. Kipling